A todas esas almas perdidas que han dejado de creer en la inmensidad del amor.



domingo, 22 de junio de 2008

Un verano de ensueño VII y final.

Pasaron los días y el padre de Yaiza obtuvo el alta. Pero no todo havia vuelto a la normalidad. Desde que José estuvo en el hospital Yaiza se había responsabilizado de todo; De la casa, de su hermano de 9 años, fue prácticamente la substituta de su madre durante aquellas dos semanas y aun ahora que todos habían vuelto a casa ella seguía haciendo se cargo.

Didac intentaba echarle una mano en todo lo que necesitara; se llevaba a Dani al parque, lo distraía pero Yaiza por cualquier tontería le echaba la bronca al pobre Didac.
Una tarde tranquila donde los dos habían decidido llevar a Dani al patio comunitario para que José y Laura descansaran, intentaron volver a la normalidad en su relación igual que estaba pasando con sus vidas poco a poco, pero sin saber el por que Didac se dio cuenta que Yaiza havia cambiado. En aquella tarde no pudo sacarle ni una palabra, ni una de sus bellas sonrisas, algo era diferente pero el que??.

Yaiza estaba agobiada y Didac no aguantaba mas el verla de esa manera, así que intento que volviese a sonreír.

Una mañana a mediados del mes de Julio, Yaiza se levanto y cuando quiso ponerse a hacer todo lo que hacia cada mañana se dio cuenta que su madre ya lo havia hecho todo.

Yaiza: Mama, que pasa??? Lo iba hacer yo ahora.

Laura: Bueno ahora ya esta hecho y tienes todo el día para ti. Por cierto a llegado esto para ti. – Dijo mientras se daba la vuelta con un ramo de rosas blancas.

Aquellas rosas eran sus favoritas a las cuales se adjuntaba una nota:

Querido Yaiza.
Llevo tiempo queriendo verte sonreír como lo hacías antes. No sé que a cambiado, pero espero que esto lo solucione y vuelvas a vivir la vida como lo hacías antes.

Te quiero princesa.

P.D.: Si para verte sonreír hay que sentirse como un niño, en el centro de la rambla esta lo divertido. Ponte una de las rosas en el pelo.


Yaiza salió de su casa corriendo, cogió el transporte publico y se dirigió hacia donde la nota la mandaba.
Y al llegar a su destino lo vio. Un hombre disfrazado de payaso con muchos colorines hacia reír a los niños con figuras de globos.

Ella se acerco y el payaso al ver esa preciosa rosa blanca supo quien era. Y con unos zapatos camino en su búsqueda y le regalo un globo.

Payaso: Un bello corazón para una joven enamorada. – Entregándole así un globo rojo en forma de corazón. – En una tarde de calor, un dulce bien fresquito apetece comer.

Ella se acordó enseguida de aquella vez que fueron a una heladería donde le dijo a Didac que aquel helado era la cosa mas dulce que había probado.
Así que acordándose de esto, se dirigió corriendo hacia aquel lugar.

Al llegar, volvió a sentir los nervios de aquella vez al no saber a donde la llevaba. Entrar en aquel lugar le hizo recordar aquella magnifica tarde que pasaron manchándose la nariz con el helado del otro.

Un camarero al verla le ofreció un helado.

Camarero: De vainilla su preferido.


Yaiza: Muchas gracias... pero todavía... no he pedido. – Pero el camarero ya se alejaba. – Perdone.... perdone.

No hubo manera de frenarle y al fijarse en el helado se dio cuenta.
La tarrina era de helado de vainilla pero escrito con chocolate ponía:

Te quiero princesa.

Y debajo pegado a la tarrina un papelito sobresalía:


El mar esta tranquilo como la vez que paseamos entre sus olas. Este lugar es el sitio donde más feliz me he sentido, pero seria más especial si estuvieras tu.
Así que sin ninguna prisa te espero allí mi amor.

Sin ni siquiera probar bocado y sin hacer caso a la nota, salió corriendo del local hacia la playa donde aquella puesta de sol les ilumino su primer beso.

Al llegar lo vio sentado en la arena, tal y como estuvo aquella tarde, observando el mar que estaba igual de tranquilo que él.
Se fue aproximando a él por la espalda con mucho sigilo.

Didac: Veo que no has tenido mucha calma??


Yaiza: Cómo se te a ocurrido todo esto????


Didac: Por lo menos vienes con una sonrisa. Eso quiere decir que a funcionado??? Té a gustado???


Yaiza: No. Me a encantado, jamás pensé que harías esto. Aunque sigo sin entender la razón es lo más maravilloso que puede haber.


Didac: La razón??? – Y colocándose detrás de ella. – Esta es mi razón. Tu, yo y esta puesta de sol. Un día me enamore de ti y desde entonces hemos vivido muchas puestas de sol, cada tarde que te pasabas leyendo yo te miraba hasta que te marchabas, justo en el preciso instante en que anochecía.
Esta playa y otro atardecer mas vio nuestro primer beso. No tengo que tener razones para verte sonreír y si tengo que tener alguna solo te diré una. Mi razón es por que:

Te quiero.



Y así con un te quiero, se abrazaron y se fundieron junto a la puesta de sol con un dulce y apasionado beso como si fuese el primero.


FIN.


Sé que esto a sido un poco largo pero os lo debía ya que es el fin de la historia y que esta semana e estado un par de días sin publicar y bueno e decidido dejaros este pequeño regalito.

Un besazo mis niñas y SED BUEN@S.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso!! Me ha encantado ;) pero da penita que se acabe, jaja, me tenías enganchada, así que tendrás que solucionarlo escribiendo otro... xD

Muchs besos guapa!

Vanesa dijo...

Que bonitooooooooooooo : )

¿ Has pensado en dedicarte a esto ?

Es precioso : )

Teq

BeSiToSsS ^^