Un verano de ensueño III.

Ya era principios de Julio y desde aquella tarde Didac cada vez que aparecía a la cita le llevaba a Yaiza un pequeño detalle, un día era un helado, una bolsa de chuches, un peluche, una rosa,...... de todo con tal de verla sonrojarse cuando le veía aparecer.

Un día Didac decidió llamarla.

Yaiza: Sí?
Didac: Hola guapa.
Yaiza: Hola Didac, no me digas que ya as bajado por que todavía es pronto y a mi me quedan cuatro cosas por hacer.
Didac: No, tranquila. Solo quería decirte que quedamos en tu casa y a la hora de siempre pero no te traigas el libro ni nada ya que tengo una sorpresa.
Yaiza: En que estas pensando?? Te temo.
Didac: Tu tranquila y confía en mi. Lo harás?
Yaiza: Sí.
Didac: Pues entonces nos vemos dentro de un rato. Ahhh!!!! Se me olvidaba, es algo informal y sí, contara como una cita. Chao.
Yaiza: Pero.... Didac.... pero.

Antes de que ella pudiese despedirse él ya había colgado. No se esperaba para nada esa conversación y menos que terminara de esa manera.
Una cita. En un momento había pasado de quedar con un amigo a tener una cita.
Se puso nerviosa, empezó a sacar ropa del armario, aprobarse ropa y conjuntos, y esa habitación acabo siendo un caos.

Yaiza: Por que me he puesto así? Me a dicho que era algo informal, pero que pretende hacer?. Dios por que tiene que sonar tan grande la palabra CITA en mi cabeza, es como un disco que se ha rallado y no para de repetir siempre la misma palabra y en lo único que puedo pensar mientras esa palabra me atormenta es en como me voy a presentar.

Después de tanto caos ella ya estaba lista y en el momento exacto en que ella se havia tranquilizado el timbre suena.

Yaiza: Sí?
Didac: Preparada?
Yaiza: Ahora bajo.

Termino de retocarse un poco y salió cerrando la puerta detrás de ella.
Al llegar al portal, en el suelo se reflejaba la silueta de alguien que estaba esperando fuera y al levantar la vista le vio. Él iba normal como siempre, si que es verdad que los vaqueros parecían nuevos y que la camiseta era muy guapa, pero nada comparado a esos ojos que se clavaron en ella cuando abrió la puerta.

No podía creer lo que estaba viendo, estaba preciosa y creo que si le hubiera dicho a donde iban no se habría puesto igual de guapa. Iba perfecta para un atardecer en la playa, con un vestido blanco de una tela fina y suave, de tirantes que le estilizaban los hombros, una cadena dorada que colgaba de su cuello junto a una pequeña medalla y un recogido con unos pequeños mechones sueltos que la hacían más sugerente.

Así y sin decirle a donde iban, se saludaron con un beso en la mejilla y se marcharon.

Continuara.....

P.D.: Espero que el relato os este gustando y como todos los martes ¡¡¡¡¡FELIZ MARTES A TODO EL MUNDO!!!!! y ya sabeis esta noche a batir records de audiencia.
Tambien queria deciros que en mi listado de links (compañeros de fatiga) tengo a tres nuevas personas, 2 de ellas buenas amigas y otra que espero que lo sea, bueno solo deciros que si teneis un momento os paseis a visitarlas.


Un besazo y SED BUEN@S.