Mas relatiyo.

Hoy otro cachito de relato, esta vez mas picanton, aunque no es mucho lo mio digamos que soy poco detallista.
Espero que os guste.

Mi Ángel.

Eran las 12 de la noche, la hora de la cena se había alargado y entre el café y todo no havia quien nos moviese de allí. Vi mi momento cuando Silvia se despidió y se marcho a su casa, allí pude aprovechar y despedirme yo también, estaba cansado y ya no podía seguir manteniendo una conversación si la persona a la que más quiero estaba sentada a poca distancia de mí y sin quitarme ojo.

L: Bueno yo también me marcho que quiero darme una ducha antes de acostarme. Nos vemos mañana.
Lo: Te espero para desayunar.
L: A ti no se te puede decir que no he Lola??? Buenas noches.

Estaba tan cansado al llegar a casa que lo único que pude hacer fue tirarme en el sofá. Al poco rato escuche como Mariano y Bernarda salían de casa de paco y se dirigían a la suya, pero estaba tan cansado y me quede tan dormido que ni siquiera escuche la puerta que se volvió abrir detrás de ellos.
Note como unos dedos acariciaban mi pelo y bajaban recorriendo mis mejillas hasta llegar a mi abdomen pasando por mi pecho. Hubo un punto donde me dio una sensación de cosquilleo y me desperté.
Eso si que se podía considerar un sueño, no podía creerlo Sara estaba allí sentada a mi lado y tocándome como si todo no hubiera pasado.

L: Que haces aquí, Sara??
S: Mi madre me a pedido que te traiga unas cosas y estabas tan tranquilo aquí dormido que no e podido evitarlo. Lucas!!
L: Que??
S: Tengo miedo.
L: De que??
S: De sentir lo que siento y lo que e sentido por ti. – No podía creer que estuviese intentándome decir lo que me estaba diciendo.- Las cosas entre nosotros no han ido muy bien en este tiempo, pero el volverte a ver cada día y estar contigo me hace sentir cosas que no puedo controlar. Tengo que decírtelo aunque no se como puede llegar a afectarte, ya que llevamos tiempo sin hablar del tema y no sé tus sentimientos hacia mí.

No pude dejarla terminar cuando mis manos ya tocaban su rostro y sin dejar de mirarla me acerque a ella y fundí mis labios con los suyos. No podía pensar en nada mas, la tenia otra vez en mi y no podía separarla ni un centímetro, aunque ella consiguió separarse.

S: Llevo tiempo queriendo esto, Lucas. Te quiero.
L: Yo también mi niña, te e necesitado tanto y el verte hace unas horas en ese salón y vestida así, lo único que podía hacer era extrañar tus besos, tus caricias, tu cuerpo... te e echado tanto de menos... y te quiero tanto.

Sin poder evitarlo y con el mismo ansia volvimos a fundirnos en un beso que con sus caricias nos iban desatando cada vez más.
Logre incorporarme para recostarla en el sofá y ella se aferró a mí de tal manera que aproveche aquel impulso para levantarme y llevarla en brazos a la cama.

Recorrí con dulzura cada centímetro de su cuello, aunque no podía separarme de sus labios y su mirada. Ella poso sus manos en mi espalda y agarrando mi camiseta hizo que me la quitara. No podía mas y como aquel arrebato que nos dio hace un tiempo en el sofá, le arranque la camiseta que llevaba dejando al descubierto sus perfectos senos.

Poco a poco volvía a besarla y recorría su cuerpo con mi lengua y entre beso y beso me excitaban los pequeños gemidos de placer que ella suspiraba.
Sara decidió tomar el control de la situación y empujándome hacia atrás para que me pusiera de rodillas, me desabrocho el cinturón y me quito los pantalones. Mientras yo terminaba de quitármelos, ella se quito los pequeños shorts que llevaba como pijama hasta quedarnos los dos desnudos.
Volviendo a besarla y recorriendo sus senos con mis dedos, ella cogió mi cabeza entre sus manos y mirando me a los ojos me pedios sin palabras que la penetrara.

Por fin volvía a tenerla, su tesoro mas preciado volvía a dejarse tocar por él y sus caricias la hacían estremecerse y se volvieron a sentir el uno al otro como nunca antes habían podido.

CONTINUARA...

Un besazo y SED BUEN@S.