Noche pasional.

Bueno aqui tengo otro trozo mas de relato, recien sacado del horno.
A disfrutar.

Mi Ángel.

Eran las 4 de la mañana en el barrio de San Antonio, y después de una noche de pura juerga, las calles se silenciaron para dar paso al reposo de la noche.
Las fiestas se habían acabado y era hora de descansar para que al día siguiente todo el mundo estuviese bien.

Paco decidió ir a esperar a Lola en la cama, decía que tanta juerga no era para su edad. Mariano con los nervios empezó a decir que el día de mañana iba a ser un día muy importante así que se fue a la cama. Aquella noche se quedo a dormir en casa de Lucas, lo decidieron aquella misma mañana mientras Sara y Carlota quedaban para arreglarse las dos juntas la mañana de la boda.
Lucas tenia unas ganas inmensas de ver a Sara así que se quedo a esperarla fumándose un cigarro en la córrala.

Al poco de estar todo en silencio Lucas escucho unas risas y algún grito que otro, las chicas llegaban y se despedían en el patio de la córrala.
A Bernarda le dijeron que descansara y la dejaron que se fuera para casa. Lola, Sara y Carlota subieron hacia casa, pero al subir las escaleras se encontraron con Lucas.

Lo: Vaya que sorpresa!!! Una de dos o nos esperabas o as subido de los primeros.
L: Que va. Paco y Mariano llevan ya rato metidos en la cama.
C: Que sorpresa hemos durado de fiesta mas que los chicos. – Dijo dirigiéndose a Sara y echándose las dos a reír.
Lo: Bueno si es así entonces me voy a dormir yo también. Buenas noches.
C: Espera Lola. Si Mariano esta en casa yo duermo en la tuya que ese seguro que se a agenciado mi cama, además seguro que Sara no pasara la noche en su cama.
Lo: Vale vamos guapísima.
C: Buenas noches hermanito. – Le dijo mientras le daba un beso en la mejilla.

Ya por fin solos tenían la noche para dedicársela el uno al otro.

L: Lo habéis pasado bien?
S: Sí. No nos podemos quejar. – Dijo mientras sonreía con esa sonrisa picarona.

Lucas la cogió de la mano y tirando el cigarrillo por la córrala a bajo, se dirigieron a la habitación de Lucas.
Él se sentó en la cama, se echo hacia atrás y apoyo las manos en la cama sostribando sobre ellas todo el peso. Sara cerro la puerta de la habitación, otras veces estaban solos pero esta noche tenían inquilino, se acerco a Lucas y se subió de rodillas a la cama quedando sentada encima de él.

L: Mañana va a ser un día largo, no habrá quien soporte a Mariano.
S: Bueno... la noche también va a ser larga. – Dijo mientras le quitaba la camiseta a Lucas.

Sara empezó a besarle el cuello y fue subiendo con la boca hacia sus labios mientras que sus manos se fundían en la nuca y desaparecían entre el pelo de Lucas. Estaba tan bien y la sentía tanto que no movió ni un dedo y la dejo seguir, hasta el punto que Sara empezó a moverse de tal forma que no pudo aguantar mas e hizo un movimiento brusco, la cogió y la tumbo en el centro de la cama, y con mucha suavidad subió los brazos de Sara hasta ponerle las manos a la altura de la cabeza y agarrandola fuerte de las muñecas.
Sara empezó a notar la fuerza que él hacia e intento mover las manos, pero Lucas se lo impidió.

L: Antes me has hecho sufrir a mí, ahora te toca a ti.

Y sin soltarla empezó a besarla y a recorrer con dulces besos todo su cuerpo por encima de la ropa, en un momento de despiste Sara se pudo liberar de las manos de Lucas, pero solo le dio tiempo a que él le quitara la camiseta y volviese a agarrarla.

Con cada beso que Lucas le daba ella no aguantaba las ansias y arqueaba la espalda con ganas de que él nunca se separara de su cuerpo.

L: Lo pasas bien. – Le dijo con una sonrisa picarona en la cara.
Y ella con una mano liberada por fin, le cogió del pelo y estirándole hacia tras le dijo:
S: Hazme el amor.

Y sin pensarlo dos veces se fundieron en un apasionado beso.
Y así, beso a beso, abrazo tras abrazo, contacto con contacto, se hicieron pasar la mejor noche de sus vidas.

Acabaron agotados, pero aun así les dio tiempo a darse un par de arrumacos antes de caer rendidos uno encima del otro.

Continuara...

Un besazo y SED BUEN@S.