Esto no puede estar pasando, yo soy una chica normal y vaga que no hace nada y lo poco que sabe hacer es soñar despierta. Es la primera vez que plasmo mis sueños en palabras y sigo sin creerme que esto os este gustando, pero como veo que lo que yo piense no sirve para nada, aquí os dejo otro poco más.
Espero que os guste.
Con un silencio en la córrala se levantaba la mañana. En casa de los Miranda, Lola preparaba el desayuno para la familia, tan solo faltaba que se terminara de hacer el café, que Paco terminara de arreglarse, Carlota saliera del baño y que Lucas y Sara vinieran a desayunar. Eso es lo que havia cambiado en aquel tiempo, Lola y Paco decidieron dejar libre a su hija y que ella disfrutara del amor en casa de Lucas para sentir la compañía de una nueva joven en su casa. Carlota había dejado la habitación que pegaba pared con pared con la de su hermano para trasladarse a la habitación de Sara, si que es cierto que Paco y Lola no eran sus padres pero sí su familia.
Mientras en casa de Lucas, él intentaba cada mañana despertarse abrazado a Sara, pero Sara llevaba unos días que despertaba abrazada al lavabo.
L: Sara, estas bien? – Dijo mientras abría la puerta del baño.
S: Si, tan solo que debe de haberme sentado algo mal.
L: Pues llevas ya varios días así.
S: Tranquilo no pasa nada.
Carlota ya estaba sentada a la mesa cuando Paco apareció por la cocina.
P: Lola, esta niña se a habituado bien a la casa cada día tarda mas en el baño.
Lo: Al parecer no mas que tu, se puede saber que hacías?
P: Pues asearme que quieres que haga?
En ese momento entraron Sara y Lucas.
S y L: Buenos días.
L: Mmmmm churritos!!!!
Lo: Si y recién echos coge!! Sara, hija siéntate y desayuna que estas algo paliducha.
S: No me entra nada mama sigo con el estomago.... – Tuvo que salir corriendo para no poner la cocina perdida al tener arcadas.
Lo: Lucas, cuanto tiempo lleva así??
L: Varios días. – Dijo con la boca llena de churros.
Lola se imagino lo que podría pasarle a su hija, hace ya algunos años ella también lo sufrió. Se fue hacia el baño para ver si Sara necesitaba algo.
Lo: Sara, estas bien? Necesitas algo? Puedo pasar?
S: Pasa mama. – Le dio permiso a entrar en el momento en el que ella se enjuagaba la boca.
Lo: Sara, estas segura de que esto es algo que té a sentado mal?
S: Claro. – Dijo mientras miraba hacia otro lado intentando cambiar de tema. – Oye esto es nuevo cuando lo as comprado?.
Lo: Sara no cambies de tema, cuanto té a faltado?
S: Solo este mes, tengo visita con el medico esta tarde. Me hice los análisis hace un par de días así que hoy voy solo a recoger resultados.
Lo: Necesitas que te acompañe?
S: No prefiero ir sola, cuando tenga algo seguro se lo digo a todo el mundo.
Lo: Lucas sospecha algo?
S: Creo que nada.
La comisaría estaba revuelta, habían apresado a una pequeña banda de carteristas y tenían los calabozos llenos.
Paco, Mariano y Lucas, bajaban de la maquina de cafés.
L: Paco, tu crees que a Sara le pasa algo malo?
P: Hombre si le pasara algo malo malo nos hubiésemos enterado, si no fuese por ella, por Lola.
L: No se tengo una sensación rara.
P: Pero el de las sensaciones raras no es Mariano?
M: Ahora que e hecho? – Dijo mientras se despertaba del pequeño sueño en el que se había metido pensando en la luna de miel.
P: Nada, hombre nada, sigue con lo tuyo que estas mu’ bien.
En ese momento Lucas vio como Sara recogía todo lo que tenia en la mesa, cogía el bolso y se disponía a marchar.
L: A donde vas?
S: Tranquilo tengo permiso de mi abuelo.
L: Ya pero que tienes que hacer ahora?
S: Voy al medico a recoger unos resultados.
L: Te acompaño.
S: No déjalo si es solo que me hice unos análisis para ver esto de los vómitos y ya tienen los resultados.
L: Bueno para lo que sea te acompaño.
P: Si hija que vaya que así no estas sola.
S: No hace falta. – Dijo mientras se acercaba a Lucas para darle un beso. – Nos vemos luego en casa y te cuento como ha ido todo, vale?
L: Bueno pero cualquier cosa me llamas.
S: Siii....
Lucas no se quedo muy tranquilo con lo que le había dicho Sara, no era normal que ella fuese así al medico y más diciendo siempre que lo que le pasaba no era nada, además no le había comentado nada de unos análisis.
Ya en la consulta, Sara se sentó en la sala de espera, estaba nerviosa como reaccionaria la gente si estuviese embarazada y mejor como reaccionaria Lucas? Estaría preparado para ser padre?
Sara no podía dejar de darle vueltas al asunto, estaba tan ensimismada en sus pensamientos que no se entero que delante de una de las puertas que daba a las consultas, había una señorita nombrándola.
Enfermera: Sara Miranda?
S: Sí, yo misma. Disculpe no la havia escuchado.
En: Tranquila, pase por favor. – Dijo mientras le indicaba que se sentara en una de las sillas que havia delante de aquella mesa. – La doctora vendrá enseguida.
S: Muchas gracias.
Sara se ponía más nerviosa cada minuto que pasaba, notaba como las agujas de aquel enorme reloj que colgaba de la pared avanzaban a la vez que latía su corazón. Dejando de mirar el reloj para poder relajarse, miro todo los papeles que tenia la doctora por encima de la mesa. En una de esas ojeadas vio su nombre escrito en un sobre que venia del laboratorio, en ese mismo instante y con unas ganas impresionante de cojerlo para salir de dudas, entro la doctora.
Dra.: Perdón por el retraso, estaba con una urgencia.
S: Tranquila.
Dra.: Vamos a ver, Sara Miranda verdad?
S: Sí.
Dra.: Te pedí una prueba de embarazo, como van los vómitos?
S: No han cesado.
Dra.: Muy bien, pues será mejor que salgamos de dudas.
La doctora empezó a abrir aquel sobre y Sara no pudo evitar aferrarse al bolso para poder así calmar un poco la tensión que le estaba provocando aquel momento, no habían pasado ni 10 minutos que llevaba sentada en aquella consulta, que a ella le parecían horas.
Continuara...
Un besazo y SED BUEN@S
P.D.: Por si mañana no publico nada, que paseis una gran boda y un gran día.