Un regalo con sorpresa.

Sé que llevo tiempo sin escribir relato pero queria dejaros uno de los capitulos finales. Sí, el proximo capitulo que os ponga (para el sabado o así)sera el final de este relato.
Espero que disfruteis igual que yo lo hice cuando lo escribi, ahora hara ya unas semana.

Mi Ángel.

Los meses pasaban y el momento estaba mas cerca del fin.
Sara ya estaba de baja y la gente no hacia mas que estar atentos con ella; Lucas no podía pasar dos horas si llamarla. Los regalos cada día abultaban mas en esa pequeña casa; Don Lorenzo le regalo las cunas y cambiadores; Mariano y Bernarda las tronas, una rosa y otra azul; Silvia cada día le traía ropa diferente... y Lola estaba tan entretenida cuidando a su hija que Paco fue el único que se dio cuenta de que ellos, los futuros abuelos, no les habían regalado nada.

Una mañana, dispuesto a regalarles cualquier cosa Paco se dirigió a la casa de los vecinos en busca de su hija.

P: Chicos hay un problema. – Dijo mientras entraba en casa de Lucas y Sara e interrumpía el desayuno.
S: Que pasa, papa? Mama esta bien? – Dijo con mucha preocupación.
P: Si, ha bajado hace un rato a los cachis con Bernarda.
S: Entonces que pasa? – Dijo interrumpiendo a su padre y descansando del susto que le había dado.
P: Todo el mundo os regala cosas y tu madre y yo todavía no te hemos hecho ningún regalo.
S: Papa, los regalos no son nada, además yo solo quiero que estéis conmigo.
L: Además de echar una mano a la hora de cambiar pañales. – Dijo intentando burlarse de Paco.
P: Tú calla chaval que habrá que ver como te defiendes contra dos atacantes rebeldes, que yo ya tuve a la mía. – Mientras la discusión con Lucas seguía a Sara se le ocurrió un regalo que podría hacerle y que todavía no tenían.
S: Papa, ya tengo el regalo que me puedes hacer.
P: Así mi niña? Pues pide por esa boquita.
L: Un coche ultimo modelo y con buena cilindrada...
P: No seas burro, además eso seria para ti y yo quiero regalarle algo a mi hija y mis nietos. – Dijo mientras le soltaba una colleja a Lucas.
S: Bueno mas o menos es eso, Papa.
P: Cómo que quieres un coche??? Pero si el de este invecil esta nuevo!!!
S: Noo, lo que quiero es uno o un par de cochecitos, para los mellizos. Así que ya estáis desfilando los dos para la tienda a comprarlo.

Sara los puso con paso firme dirección a los grandes almacenes para encontrar un carrito para los bebes.

Mientras Paco buscaba algo cómodo y fácil de montar, el cual pudiese durar bastante, Lucas no podía evitar estar dando vueltas por la tienda mirando unos cochecitos extravagantes y haciendo carreras con ellos.

L: Paco, Paco mira este, es genial... – Dijo mientras alucinaba con el cochecito y tocando un botón, logro asombrarse aun más. – Pero si tiene hasta marchas!!!!
P: No digas tonterías y estate quieto, todo el mundo nos esta mirando y tu aquí jugando con los coches. Y que leches es eso de que lleva marchas??? Además tu no te acuerdas que te van a venir dos, que haces mirándote los de uno solo???
L: Ostias Paco, voy a tener dos hijos a la vez!!!! – Sin dejar reaccionar a Paco, Lucas cayo redondo al suelo.
P: Hay madre que se acaba de dar cuenta de lo que se le viene encima y se me a desmayado. Lucas, Lucas... – Mientras abofeteaba el rostro de su amigo.

Lucas volvió en si y Paco por fin logro encontrar el adecuado para sus futuros nietos.
Al entrar por la puerta de los cachis Lucas hizo que Paco frenara el paso.

L: Espera, podríamos dejar lo que a pasado en la tienda para nosotros y que no se enterara nadie de nada, vale???
P: Muy bien pero macho ya va siendo hora de que lo vayas asumiendo.

Al darse la vuelta, Sara y Lola, alucinaron con la sorpresa que les traía Paco. Y es que el cochecito venia montado y con dos ositos enormes de peluche, los cuales cada uno llevaba un lazo rosa y otro azul.

S: El mejor regalo, Papa.

Continuara...

Sé que es cortito, pero algo intenso jeje.

Un besazo y SED BUEN@S.