A todas esas almas perdidas que han dejado de creer en la inmensidad del amor.



viernes, 24 de octubre de 2008

Un pequeño sueño.

Vaya nunca imagine que esto iba a durar tanto, pero hemos llegado al fin.
El fin de este relato ya esta aquí y junto a él mis mejores sueños, sueño con llegar algún día a tener algo así y quería compartirlo de alguna manera con vosotros.

Tan solo espero que hayáis disfrutado del relato y bueno quien sabe si no cogeré la idea de seguirlo con los peques algo más grandes, jeje. Eso sí, siento deciros que le e cogido el gusto a esto de escribir y seguiré haciéndolos y espero que vosotros estéis junto a mí para soportarme.

Un beso y a disfrutar.


Mi Ángel.
La mañana asomaba por cada rincón de la corrala, la luz que entraba por la ventana de aquella habitación la despertó. Se sentía diferente, estaba feliz, no sabia el por que pero aquella mañana era diferente para ella.
Al darse la vuelta para compartir su felicidad con él se dio cuenta que la cama estaba vacía, pero no le extraño. Se sentó encima de la cama, con algo de dificultad por culpa de la enorme barriga, y pensó que seguramente estaría con su padre haciendo de las suyas como cada día.

Sara se vistió y decidió bajar a los cachis para encontrarse con su madre.

Lo: Buenos días cariño. Cómo se han levantado hoy mis reyes?
S: Hola, bueno uno se a levantado movidito y la otra bastante tranquila.
B: ¡Ay! Que bonito es oírla hablar de ellos y que además los diferencie.
S: Bueno es que después de nueve meses juntos, que quieres una se habitúa. Por cierto mama, tu no sabrás dónde se han metido los padres de estas tres criaturas?- Refiriéndose a su padre y a Lucas.
Lo: Pues me parece que tenían una misión o algo por el estilo, ya sabes trabajando.
B: Si bueno esos hacen de todo menos trabajar. Yo lo único que les oigo es meterse en líos.

Las tres se echaron a reír, cuando de repente Sara calmo su risa y no pudo evitar pegar un gran grito.

Lo: Sarita, que té pasa?
S: Mama, creo que acabo de romper aguas.

Lola cogió del brazo a Sara y la sentó mientras esperaban a que Bernarda bajara de casa de Lucas con las bolsas de los mellizos. Sara aprovecho el momento para llamar a Lucas y decirle que se iban al hospital.
Paco, Lucas y Mariano, estaban en una vigilancia desde primera hora de la mañana, alguien les havia dado el chivatazo sobre unos narcos a los que tenían que vigilar. Justo en el momento en el que al sitio havia llegado un coche negro sin ser identificado, a Lucas le sonó el móvil.

L: Sarita, ahora no puedo hablar, estoy en plena vigilancia, mejor te llamo luego.
S: Espera Lucas tienes que venirte corriendo, es urgente.- Sara pego otro grito por culpa de una contracción que tuvo.
L: Pero se puede saber que pasa? Por que gritas de esa manera?
S: Lucas, los niños...
L: Que les pasa a los niños?
S: Que ya vienen...

Lucas tuvo que apartarse el teléfono de la oreja ya que Sara le iba a dejar sordo. En cuanto Paco escucho a su hija gritar y decir que sus pequeños ya venían, arranco el coche, puso la sirena y salió corriendo hacia el hospital.
Al escuchar la sirena, los narcotraficantes recogieron todo e intentaron subir al coche, pero se dieron cuenta que aquella pratulla no se iba a parar.
Llegaron al hospital y Paco dejo el coche en la misma puerta con riesgo de atropellar a una pobre anciana, Lucas salió corriendo hacia recepción para preguntar por Sara mientras Paco y Mariano salían del coche.

M: Pa’ verla matao a la pobre mujer.
P: Anda no me seas exagerado, que la tenia completamente controlada.
M: Perdone señora venimos por una urgencia, sabe voy a ser tío? – Dirigiéndose a la anciana, la cual se había quedado blanca, pálida del susto que le havia dado Paco.

Cuando Lucas llego a la sala de espera, vio a Bernarda sentada y a Lola que salía por unas puertas medio disfrazada de medico.

L: Lola ya estoy aquí. Dónde están? Va todo bien?
Lo: Tranquilízate cariño, todo va bien esta dentro en el paritorio, entra con esta señorita y prepárate para ser Papa. – Le dijo con una voz tranquila y serena, para poder tranquilizarlo.

Cuando se abrieron las puertas no podía creer lo que estaba viendo. Sara estaba tumbada en una camilla preparada para tener a sus pequeños y rodeada de la doctora y de un montón de enfermeras más. Se acercó a ella y le dio un beso en la frente.
Sara no pudo evitarlo y se echo a reír, ver a Lucas con una bata verde con sus patucos y su gorrito a juego era para reírse.

Eran las 4 de la tarde, cuando aquella puerta se volvía abrir. Paco se levanto al ver que se abría y todos al ver que quien salía era Lucas, pero no iba solo. En sus brazos reposaban el cuerpo de dos pequeños adorables y preciosos.

L: Enhorabuena Paco, ya eres abuelo. – Dijo mientras le entregaba a los dos pequeños.
Lo: - Se le acercó y le abrazo con todas sus fuerzas. – Enhorabuena cariño, ya eres Papa.

A Lucas se le deslizo una pequeña lagrima por su rostro hasta que vio que Mariano se giraba hacia él y se disponía a darle un abrazo, Lucas se seco las lagrimas y abrazo a su amigo.
M: Chaval, enhorabuena son preciosos.
L: Gracias.
B: Enhorabuena campeón, que tal esta la mama?
L: Cansada y llorando de felicidad.
Paco le entrego los niños a Lola y se dirigió hacia su amigo y yerno para recogerlo entre sus brazos.

P: Me habéis hecho el hombre más feliz.
L: Lo siento Paco, pero querrás decir el segundo hombre más feliz.

Ya en la habitación junto a Sara y los demás, aparecieron con gritos y jolgorio el resto de la comisaría. Don Lorenzo apareció el primero con una cajetilla de puros y Silvia por detrás con un par de botellas de champán para celebrarlo.

Después de un rato de festejos dejaron descansar a la nueva mama y a los pequeños. Sara se quedo dormida en un momento y Lucas pudo disfrutar de sus pequeños retoños.

L: Menuda familia de locos tenemos. – Dirigiéndose a la cuna y a dos pequeñas personillas que estaban en ellas y lo miraban. – El abuelo, un despistado y cabeza dura que no sabe otra cosa que meternos en líos. La abuela, una de las mejores personas que e conocido en mi vida y a la que vais a querer y os va a mimar muchísimo. El tío Mariano, un consejo... nunca nombréis ningún animal grande por que pensara que os estáis metiendo con él. La tía Berni una magnifica persona y una gran cocinera. Vuestro bisabuelo mas conocido como Don Lorenzo, una persona exigente y cascarrabias pero seguro que vosotros le ablandáis el corazón. La tita Silvia, no hagáis ni caso a lo que pueda deciros sobre mí. Y por ultimo vuestra madre esa guapísima rubia que descansa en esa cama, la cual persona adoro y quiero mas que mi propia vida, no sé que haría sin ella. – Cogiendo a los pequeños en brazos. – Y vosotros, mis ángeles, dos divinos tesoros que acaban de nacer y que aun no se como se me va a dar esto de la paternidad, así que dadme un poco de tiempo.

La noche empezaba a surgir y una gran luna alumbraba toda la ciudad. Lucas se acerco a la ventana con sus dos hijos en brazos.

L: Campeón, princesa... esta es nuestra gran ciudad y nuestro mundo, mundo te presento a mis hijos... Alba y Kiko.

FIN.

Dedicado a mis niños pero sobre todo dedicado a Borja: Es cierto que probablemente no desees a las gemelas, pero todos hacéis lo mismo en cuanto los tenéis en brazos, necesitáis un babero más grande que los que llegan a utilizar los niños. Jeje.

Un besazo y SED BUEN@S.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Ains que tierno!!
Lucas todo un padrazo, es este relato se a coronado el pobre, y anda que no has sido tu animal ni nada para dejar ahí los narcotraficantes sin dar ninguna orden de que vayan otros a detenerlos, eso se llama eficacia policial! jajajaja.
Y estate tranquila que creo aunque me cueste mucho creo que soportare otro relato tuyo (me gusta la ironía)
Besos

Sara Blanco. dijo...

Ohh, me emocioné (:
Que bonito! Que bonito!

Anónimo dijo...

me encantooo
sii puedes siigueloo aunque sea 2 años despues..
escriibes muii biien, tiienes un don
un besito

sRta. roCk&roLL dijo...

vicky: precioso. sin palabras! un besitooo

Anónimo dijo...

Y que digo, no se pero desde luego me reitero QUE NO QUIERO GEMELAS, las cosas de palacio van despacio, así que "mis princesas" de una en una, sino luego no se abarca.
En cuanto a una continuación, no se a que estas esperando, estamos impacientes, por mi como si es dentro de dos años, dos años antes, por navidad como el turron, o como quieras pero como has dicho que lo podrias continuar, ale al tajo que estas tardando y no vallas a hacer como alguno por ahi que empieza un relato y nmo lo acaba y no miro a nadie por que no tengo un espejo a mano.

Por cierto no puedo cerrar el comentario sin darte las gracias por esos momentos que nos haces disfrutar al leerte, estan miuy bien y es FREE.

Lo dicho socia ESKERRIK ASKO.