A todas esas almas perdidas que han dejado de creer en la inmensidad del amor.



lunes, 5 de enero de 2009

Una mínima ayuda para tal recompensa.

¡¡ Ya vienen los reyes...!! O por lo menos eso dice la canción. Nada esta tarde a esperarles en la cabalgata, a la noche a la cama prontito y mañana regalitos. Así es como viven el día 6 de enero casi todos los niños del país. Yo, como buena niña, llevo 4 años sin hacer esta rutina. No os penséis que es por que me e cansado de todo eso ni nada por el estilo, es por que hace 4 años me di cuenta que puedo ser más feliz ese día que como lo era antes. Os cuento.

Mi rutina de antes se trataba en eso, pero ahora todo a cambiado. Esta tarde iré a la cabalgata como siempre y por la noche me acostare temprano pero no para que al día siguiente tenga regalos, sino para que al día siguiente madrugue y pase un día genial.

Mi plan para el día 6? Putear lo máximo posible a mi padre. No, es coña.
A las 9 de la mañana tengo que estar en Brafa, una escuela deportiva, para disfrazar y maquillar a mi padre de rey mago negro (lo pongo así por que nunca me acuerdo de los nombres). Cuando ya tenemos listos a los 3 reyes y a sus correspondientes pajes nos dirigimos hacia la punta mas alta del barrio del Carmelo, allí arriba hay un hogar donde viven 2 monjas, unas cuantas voluntarias / os y 34 niños / as (por lo menos este año) en edades de 0 a 6 años.

Estos niños están allí por que a sus padres les han quitado la patria potestad y solo pueden ir a visitar a sus hijos según el régimen de un juez, o por que están en adopción.
Allí reunidos con todos esos Ángeles esperamos la llegada de los tres reyes, los cuales les dan en mano el regalo correspondiente a cada niño.

Eso es un magnifico día de reyes, a lo mejor no recibes cosas materiales pero si que recibes el mayor regalo, el poder ofrecerle tus brazos, una sonrisa o un par de horas a unos pequeños niños que lo necesitan.

Cada año me suelo ir con los mas pequeñines y durante la entrega de regalos me paso como una hora mirando y abrazando a un crío de a lo mejor solo semanas. El de este año solo tiene un mes, se llama Juan Luis y es precioso, esto lo sé porque ayer me fui a dejar los regalos y entre a verlos un minutillo. Este año le a tocado a él tenerme enterita durante una hora, mas o menos, por que allí nos podemos pasar pues hasta las 12 o un poco mas, la primera hora se utiliza como entrega de regalos y la segunda se despiden los reyes hasta el año que viene y aparecen para poder jugar con los crios.

Disfrutamos de ellos muchísimo y es una gran lastima en el corazón cuando llega la hora de irse.



Os podría decir que esta seria mi gran obra del año, pero como después voy a visitarlos un par de veces mas, solo os diré que es mi primera gran obra del año.

Espero que esta noche Sus Majestades, Los Reyes de Oriente, os traigan muchas cosas.

Un besazo y SED BUEN@S.

1 comentario:

Unknown dijo...

Bueno yo acabo de colgar mi carta que este año se me a echo un poco tarde espero que la lean.

Hoy la verdad es que yo soy peor que ellos cogo la mano de la pequeñaja de tres años y nos vamos las dos a ver a los reyes, luego al ayuntamiento nos terminamos de reunir todos para que las primas mayores que somos 3 gritemos que este año no nos hemos vuelto a llevar bien, y las abuelas de nuestro lado nos riñen por ser sinceras.

Yo obras de caridad ninguna aunque si lo tuviera que hacer no me echaría hacia atrás.

Muchos besos!