Una noche termina, un nuevo día comienza.

La luz del día se mezcla con las lagrimas que recorren mi cara y caen a la tierra desapareciendo así. Una suave brisa me eriza la piel y me hace recordar aquellos momentos de calor que me dabas.
Sin saber como e llegado aquí y sin tener ningunas ganas de moverme mi cuerpo se vence ante el sueño que recorre mi cuerpo. Sin pensar en las miles de cosas que me pueden pasar si me quedo dormida allí, me recuesto hacia atrás.
Sin haber llegado a tocar la suave arena, mi espalda choca contra tu pecho. Tus brazos, fuertes y firmes, me recogen entre ti y me ofrecen tu calor mientras me susurras al oído:
-Descansa tranquila, ya estoy aquí.
Un besazo y SED BUEN@S.
4 comentarios:
me encanto... (pase ppor aqui volando) asi que ya comentare bien luego... me encanto. Un saludote
Pues andar sin rumbo e ir a a la playa, porque tus pies te lo dicten no está tan mal... Quien sabe donde podrías haber acabado.
Me gusta mucho el texto
Un besito
Me encanta :)
Pecioso!
Pitufa422
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