A todas esas almas perdidas que han dejado de creer en la inmensidad del amor.



lunes, 31 de agosto de 2009

Instalandome.

5 de Agosto.

Después de un magnifico desayuno casero lo mejor es un buen baño en la piscina, disfrutar de unos largos, un libro y tomar el sol en las cómodas tumbonas.
Mmmmm... Que bien se descansa en estas tumbonas, una se puede relajar...
Un ruido de motor viene desde el lago. Como no los chicos.

Si, los chicos, son los responsables de las actividades acuáticas del lago; ski acuático, recorrer el lago montado en un donut o un plátano gigante, o dar una simple vuelta al lago con un caiac.

Chicos: ¡¡Hey, Carol!!! Tu madre nos dijo que habías llegado sana y salva, y sin perderte... enhorabuena. Que te apuntaras este año hacer algo fuerte??? - Llevan años queriéndome hacer subir a la tabla de ski, pero ya sabéis “la confianza da asco” y ellos se toman muchas confianzas.
Carol: Que graciosos. – Digo mientras les saco la lengua. – No lo sé ya veremos, Tete.
Tete: Bueno por lo menos baja a saludar y a echar una manita.

Aunque son unas balas perdidas son lo mejor que tiene el lugar, y no solo por su trabajo.

Les gusta competir profesionalmente en los deportes acuáticos y la verdad es que tienen unos cuerpos... (babas). Pero al fin y al cabo son buenos chicos.

Carol: Hola chicos, como va el negocio???
Tete: Vamos haciendo y tu?
Carol: Bien como siempre.
Marcos: Tenemos un rato libre, te apuntas? – Dice mientras me enseña la tabla.
Carol: En otro momento. – Me giro y me marcho sonriendo.

Tete y Marcos. En realidad son tres hermanos, pero al del medio nunca lo he visto.
Tete es el mayor, tiene 24 años y es un tío genial y divertidísimo.
Marcos es el pequeño, tiene 18 años aunque se comporta como uno de quince. Es el mas alocado de todos y lleva siguiendo los pasos de sus hermanos desde bien pequeño.
Y después esta el ausente, Dani. Tiene 21 años y dicen que es de lo más cariñoso y protector, pero que tiene un carácter bastante fuerte cuando se refiere al trabajo. Tete cuando habla de él dice que “parece el mayor y que parece que le quite su sitio”.

La noche ya ha caído y después de una agradable ducha y una cena deliciosa, me siento en la terraza a disfrutar de la suave brisa y de un buen batido.

Mama: Hola cariño, que tal vas??
Carol: Bien
Mama: Solo quería avisarte de que mañana llegara la tía con los primos.
Carol: Muy bien, mama, pero a lo mejor me pillas echándoles una mano a los chicos que me han pedido ayuda. – Por suerte llegan los chicos para salvarme de pasar el verano cuidando de los más pequeños.
Tete: Espero que no te importe que te la robemos? Necesitamos algo de ayuda y ella no nos vendría mal, a cambio cada vez que la necesites estará a tu disposición.
Carol: ¡¡¡He!!! Y yo que? no opino de nada, que son mis vacaciones.
Mama: Esta bien chicos, pero cuidádmela y haced que lo disfrute.
Marcos: Eso esta echo. – Dice mientras ve a mi madre marcharse.
Tete: Sandra, nos podrías traer un bistec con patatitas y unas cañas, que no hemos cenado. – Pide mientras pone carita de pena.
Mama: No te aproveches tanto, que tienes un morro. Ahora os lo traen.

Estupendo, ya me encuentro sola ante el peligro. A ver con que gracieta salen estos ahora.
Tete: Aggg estoy muerto.
Marcos: Si pues creo que este verano va a ser movidito, menos mal que viene el refuerzo.
Carol: Refuerzo? Espero que no lo digas por mí. Por que salvo manejar las lanchas, que es lo que me habéis enseñado, otra cosa no sé hacer.
Tete: Tranquila, tu serás un apoyo. A lo que Marcos se refiere es que en unos días vuelve Dani y así seremos mas currando, y podrán salir las dos lanchas y no solo una.

Dios mío, Dani va ha venir. Va a ser la gran oportunidad de conocerle.

Continuara...


Un besazo y SED BUEN@S.

viernes, 28 de agosto de 2009

Añoranza.

Recuerdo aquellas tardes tirados en la playa, viendo a la marea ir y venir.
Me encanta recordar la mejor tarde que pase. Después de muchos días encerrados en aquella casa, jugando a pelearnos entre beso y beso, decidimos que era hora de que nos diese un poco el aire y salimos a pasear.

Aun jugando por medio de las calles y escondiéndonos tras los coches aparcados, no se como, acabamos en la playa. Empezamos con pequeños empujones uno a otro, así hasta acabar tirados en el suelo. Me hiciste reír con aquellas cosas de lucha libre; Tu encima de mí, una pierna a cada lado de mi cadera, sujetando mis muñecas contra la arena mientras lentamente me hacías sufrir por un beso tuyo, y sin ni siquiera rozar mis labios te separaste de mí, me soltaste una mano y golpeando en la arena gritaste tu victoria.

Sentados, abrazándonos, amándonos, una puesta de sol nos alumbraba y en aquel preciso momento un pequeño barco acaparo nuestra atención. Haciendo que me recorriera un escalofrió, me dijiste al oído: “Imagina, algún día tu y yo en uno de esos. Como en las películas.”. Loca y apasionadamente te bese.

Ahora sentada en mi escritorio veo aquella tarde y aquel barco en la ventana y lo único que puedo imaginar es que el respaldo de mi silla eres tu.

Un besazo y SED BUEN@S.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Comederos de cabeza.

Confías en la gente y das todo por ellos. Después sin ton ni son se te cruzan los cables y es cuando te das cuenta de que as sido utilizada.
Llega un punto que lo malo no es ser utilizada sino seguir cayendo en la misma trampa una y otra vez.

Pero y si el miedo de quedarte sola o de volver a deprimirte es el que no te deja abrir los ojos en esa situación? Y si la sensación de vivir es la que te lleva hacia delante en cada una de las situaciones que después te dejan en ridículo?

Se es bueno o se es tonto, por confiar en la gente?
Lo que no es bueno es dejar de conocer a la gente por el simple echo de alguna traición anterior.

Desvarió y ya no sé lo que escribo, por cierto que se ha hecho de esa gente que comentaba eeeeee??? Quiero opinión sobre el relato que comencé hace unas semanas, va que se os acaban las vacaciones.

Me encanta picaros, jejejeje

SOCORRO!!! COMENTAD, NO ME ABANDONÉIS.

Veis me rebajo hasta el punto de suplicar.

Un besazo y SEGUID CON VUESTRAS VIDAS.

sábado, 15 de agosto de 2009

Verano de juventud.


4 de Agosto

-¡Fin de trayecto!
Bajo del coche después de 2 horas de viaje hacia unas pequeñas vacaciones, según mis padres. Aunque en realidad lo que quieren es que no me quede sola en casa.
Llevo desde bien pequeña viniendo a veranear aquí, un pequeño hotel de la familia perdido a kilómetros de civilización. Menos mal que este año me he sacado el carnet de conducir y me podré mover.

Hace muchos años esto solo era un pequeño restaurante de carretera, pero viendo que el inmenso lago que tiene detrás llamaba la atención a los turistas, decidieron ampliarlo y construir así un hotel.
Al morir mis abuelos el hotel quedo a nombre de mi madre, que es la persona que se a dedicado mas a él, mi tía se quedo con otros vienes materiales, pero sigue viniendo a veranear cada vez que puede.

Se podría decir que he dormido en cada una de las habitaciones del hotel y la verdad es que mis favoritas son las del lado antiguo. Por suerte me ha tocado una de ellas. La habitación esta en el segundo piso y me encanta. Todas tienes lo necesario; cama grande, armario empotrado, televisión, baño personal, aire acondicionado y, lo mejor, un magnifico balcón con vistas a la piscina y al lago.

-Parece que he llegado en el momento justo, son las dos de la tarde, hora de comer.
Bajo al comedor, un fabuloso self-servicie me espera con platos deliciosos, aunque antes no puedo reprimir la emoción de ir a verla. Al entrar al comedor esta mi madre recibiendo a los clientes. Paso junto a ella y casi ni la saludo, voy directa a la cocina.

Ahí esta!!! La perfecta cocinera, la que hace los platos mas buenos en muchos kilómetros a la redonda, la que año tras año nos ha visto crecer a todos.

Madrina: ¡¡¡Mi niña!!!! – Grita mientras suelta los fogones para venir abrazarme.
Yo: ¡¡¡Madrina!!! – Me lanzo a su cuello junto con un buen abrazo y un enorme beso.

Ella es Carmen, “la madrina”. Es como una abuela para mi, para mi madre es como una segunda madre, para mi abuela era como una hermana y para todos los que trabajan y la conocen alli es la madrina. Es querida por todos y nos quiere a todos, nos ayuda cuando puede y siempre tiene que dar su opinión a todo, aunque como ella dice “solo es una sugerencia!!!”.

Aquí todo el mundo es muy amable, y te conozcan o no siempre saludan. La gente que trabaja aquí me conoce desde pequeña, ya que todos los que se han ido a sido por iniciativa propia, y los clientes me tratan como a otra más.

Camarero: ¡Hola Carolina!
Yo: Hola.

Por cierto no me he presentado. Mi nombre es Carolina, aunque todo el mundo me llama Carol. Tengo 19 años, o primaveras como dirían Andy & Lucas, soy una chica muy normal. Me gusta la lectura y la música, quiero a mi familia y a todos los que me rodean, pero últimamente las cosas no han ido muy bien y sufro un pequeño bajón.
Esperemos que estas vacaciones me animen.

Continuara...

Un besazo y SED BUEN@S.