Sueños.

Se frustra cada vez que no puede escribir. Siente que lo que la llenaba antes, para poder seguir contando sus historias, a desaparecido.

Ahora aquella pequeña joven que con facilidad podía sentarse delante del ordenador y ponerse a teclear sin rumbo fijo las mas lindas de las historias,
se a convertido en una gran mujer que intenta vivir aquellas ilusiones.

Siente desesperación al no tener aquella facilidad de antaño para escribir, y se ahoga en un vaso de agua cada vez que se queda parada en casa sin saber que hacer. Necesita la libertad de la calle, la facilidad de echar a correr sin que nadie pregunte aunque todos la miren, pero aun sintiéndose así necesita volver a tener esa pequeña inspiración.

No se avergüenza de las pequeñas lecturas que escribe, sosas y sin sentido, por que sabe que lo que esta viviendo ahora tarde o temprano tendrá tiempo para escribirlas y disfrutar de sus historias con todas aquellas personas que la quieran leer.

Basado en un echo real.

Un besazo y SED BUEN@S.

Vidas anónimas.

Se despierta cada mañana intentando pasar desapercibida por la casa mientras se prepara. En la calle su cabeza da vueltas y recuerda y sueña mil y una cosas una y otra vez. Se siente rodeada de gente, pero su cabeza esta a miles de kilómetros.

Anochece, y al igual que cada día, se encierra en su cuarto a escuchar música y seguir pensando en cosas que no la llevan a ningún sitio.
Se desespera al pensar que lo que llega a soñar mientras esta despierta acaba dejando de ser fantasía para darse cuenta de que su vida ya interrumpe hasta en sus sueños.

Termina de cenar y vuelve a su escondrijo donde, junto a una luz tenue, espera la hora de volver a dormir.

Un besazo y SED BUEN@S.

P.D.: Lo sé prometí estar mas por aquí, pero la vida social y los amigos son eso... vida.

Sensaciones extrañas.

Hoy ha vuelto aparecer, llevaba tiempo sin sentirme así.
Es una sensación extraña la que de vez en cuando pasa una tarde y me hace compañía, ni quiero sentirla ni me estorba el echo de que este, solamente esta.

Vació, emoción, rabia, cariño, tristeza; Una mezcla rara de sentimientos que combinados hace que pases una tarde de bajón en la cual la gente se preocupa y a ti te deja impotente por que tu misma tampoco sabes lo que pasa tan solo se a presentado y tu no la echas.

Supongo que no soy a la única a la que le pasa, pero mira hoy como otras tantas veces me a pasado y aun me sigue dejando esa pequeña incógnita del por que será, y me abandona con una sensación como si diciendo:

“Hasta pronto”

Un besazo y SED BUEN@S.

Niñez.

Apoyada en aquella barandilla mientras escucho a un pequeño grillo cantar en una de estas primeras noches de verano, y mientras veo como el circo desmonta la inmensa carta para embarcarse en un nuevo viaje hacia otra ciudad u otro país, recuerdo los dos últimos días que he vivido en esa casa.

Como el simple echo de levantarte, asomarte a la terraza y ver unos grandes camiones que en el lateral llevan la inscripción de Circo, te hacen volver a la niñez.
Como un simple paseo hace que te gastes 40€ para que esa misma tarde puedas ver una fantasía impresionante.
Supongo que así es como quiero decir que a sido el fin de semana más grande de mi vida.

Un circo basado en Aladdin y las mil y una noches hace que te rías, que te asombres y que disfrutes como si tuvieses 7 años y fuese una experiencia nueva en tu larga vida. Familias, desde el más grande al más pequeño, hacen que en cada actuación la gente experimente tanta adrenalina y tanta emoción que volverías a pagar la cantidad que fuese con tal de volver a verlos actuar.

Ya no solo los payasos de hacen reír, ni ver a Aladdin robando la lámpara, sino las increíbles criaturas que son los animales. Dos cebras, un rinoceronte, dos focas, cuatro elefantes, tres camellos, seis caballos y seis tigres, hacían del espectáculo una gran sorpresa.

Este fin de semana fue duro sentimentalmente por problemas que tuvimos todos en casa, pero el salir a aquel pequeño pueblo y la sorpresa del circo a hecho que a nuestro regreso pudiésemos afrontar cualquiera de las situaciones.

Un besazo y SED BUEN@S.

Había una vez un circo...

Un circo. Sí, eso es lo que parece últimamente mi vida y es que no salgo de una que ya me meto en otra.
Imaginaos... cuanto llevo sin aparecer por aquí? Una semana?
Que se puede hacer en ese tiempo??? Ya os digo yo que mucho y nada bueno, y es que este fin de semana me han vuelto a “raptar”, ya empiezo a sufrir el síndrome ese de Estocolmo (me parece que se llamaba así el síndrome en el que te acabas cogiendoles cariño a los secuestradores).

Bueno a lo que iba, que esto no puede seguir así que me he vuelto a poner hacerme la maleta una mañana para irme esa misma tarde a pasar un fin de semana de puta madre, y es que esta gente es un caso... perdido y por desgracia yo los encontré.
El sábado a las siete de la tarde volvía a estar rumbo hacia el Vendrell, ese pueblecito que tiene la mejor terraza y el mejor sol que puede haber.

Me parece que todo esto se puede resumir diciendo:
Una casa, cuatro personas de entre 20 y 24 años, dos coches y tres días solos; Ahora pensad lo que queráis, pero sin nada malo.
Hicimos fotos a mogollón, algunas para borrar (jeje) y otras perfectas, las mejores que se podían hacer, y es que eso es lo que tiene pasar un finde con unos buenos amigos.

Prometo que este fin de semana será el ultimo de abandono a este blog. El viernes vuelvo a irme al Vendrell y después cuando vuelva seré toda vuestra, contad mas o menos que para el domingo, vamos que no os va a dar tiempo a echarme de menos.

Espero que todos estéis pasando los mismos días que yo, y los que no tranquilos ya llegaran.

Un besazo y DISFRUTAD....